TU MARCA PERSONAL – ¿Cómo es tu huella?
Si cogemos una hoja de papel y la arrugamos, aunque luego intentemos que vuelva a su estado original será imposible. Estará llena de pequeñas arrugas imborrables que la harán única. El concepto marca personal busca precisamente eso, dejar una huella mental y emocional imborrable en nuestro entorno.
¿Cómo hacerlo? Sigue leyendo porque en el artículo podrás algunas claves.
Venimos de una época en la que los siguientes pasos a dar en la vida y en el trabajo estaban predefinidos, casi todos seguíamos unos patrones de educación similares. No estaba bien visto sobresalir o diferenciarse, de hecho la palabra marca empezó utilizándose para referirse al marcado de reses y esclavos (brand).
Por otro lado, y generalizando, hasta hace unos años, prácticamente cualquier profesional encontraba un empleo en el mercado de trabajo, subordinaba sus deseos a los de su empresa a cambio de estabilidad. Es decir, libertad a cambio de tranquilidad laboral.
Ya no es así, el concepto de carrera profesional está cada vez menos vigente para dejar espacio al de marca personal, porque ahora, si no somos visibles y no transmitimos una propuesta de valor diferenciada, nos convertimos en seres invisibles.
En el siglo XXI ya no podemos seguir pensando como empleados que a los que alguien tiene que decir lo que deben hacer (reactividad). Ahora podemos y debemos ser nosotros mismos quienes decidamos qué hacer y cómo hacerlo (proactividad). Una definición sobre marca personal podría ser “pasar de una posición reactiva sobre nuestras vidas a un enfoque proactivo”.
Por supuesto, este enfoque, aunque en principio nos produzca cierto vértigo, tiene mucho que ver con nuestra libertad personal y nuestro valor como personas.
Todos tenemos una marca personal, nuestro sello, seamos conscientes de ello o no. La imagen que los demás tienen de nosotros puede corresponderse con nuestra verdadera identidad, con una parte de nosotros mismos, o incluso alejarse.
Parece que es algo nuevo pero realmente la actualización de un concepto que ha existido siempre, afecta tanto a quien trabaja por su cuenta como a los que trabajan por cuenta ajena ¿por qué en una empresa se promociona a unas personas y a otras no? La marca personal tiene mucho que ver en ello.
No se trata de “venderse”, el concepto marca personal tiene que ver con cómo comunicas y compartes el valor que aportas, qué tipo de huella dejas en el corazón y en la mente de las personas que te rodean.
¿Qué hay dentro de una marca personal?
La marca personal desde un punto de vista profesional, se basa en tres pilares:
Autoconocimiento y puesta en valor.
Es un proceso que va de dentro hacia fuera. Se trata de encontrar lo diferente, lo relevante y lo especial que hay en ti para compartir lo con los demás, es tu aportación de valor.
No se trata de ser brillante o tener un Coeficiente Intelectual rompedor, todos disponemos de habilidades, fortalezas, talentos, experiencias y conocimientos que podemos compartir y de los cuales otras personas se pueden beneficiar.
Como persona ¿Qué te mueve? ¿Qué te paraliza? ¿Cuáles son tus valores?
Identifica y pone en valor tu aportación a los demás. Es imposible valorarte si no eres capaz de reconocer tus propios éxitos.
Te sugiero un ejercicio: repasa y escribe los éxitos que has tenido en los últimos cinco años. Es una buena forma de ser consciente de todo lo que has conseguido!
Por supuesto, una marca debe estar basada en la honestidad, la utilidad y la fiabilidad. Tal como ocurre con las marcas comerciales, si confiamos en una marca determinada es porque consideramos que no nos va a fallar, y lo pensamos basándonos en su trayectoria de credibilidad.
Estrategia.
¿Cómo hacerlo? ¿Cómo aportar valor a los demás utilizando tus elementos diferenciales?
La estrategia es la hoja de ruta para alcanzar nuestros objetivos, empieza por nuestra visión de futuro, la definición de nuestra misión y la identificación de nuestros valores.
También analiza nuestro espectro profesional, da igual que trabajamos por nuestra cuenta o dentro de una organización, y en el se desarrollan aspectos como cual es nuestra actividad central y nuestra propuesta de valor (que no es lo mismo), cuales son nuestros clientes objetivos, posibles alianzas que nos puedan ayudar, con qué recursos contamos, que mensaje vamos a emitir…
Comunicación.
¿Cómo transmites tu aportación de valor a los demás? ¿Qué canales vas a utilizar?
Si eres buena en algo, trata de que mas personas lo sepan y se puedan beneficiar de lo que haces, no hacerlo puede ser incluso un poco egoísta.
Comunicar tu valor es un concepto muy alejado a “venderse” o “vender humo”, se trata de comunicar el valor diferencial que aportas después de haber realizado un trabajo serio y honesto de autodescubrimiento y definición de una estrategia.
Recuerda que si eres una profesional “marca blanca” te verás obligada a ceder en muchas ocasiones, sin embargo, si eres una profesional diferenciada, tendrás mas posibilidades de defender tu modo de hacer las cosas, y para ello, es imprescindible transmitir esa diferenciación.
Después de leer esto me dirás, “Isabel, no es tan fácil”, y tienes toda la razón.
Si te parece interesante y necesario, te animo a que profundices en tu marca personal, es un tema demasiado profundo y amplio como para desarrollarlo en su totalidad en un artículo. Y si deseas empezar por trabajar en ello, yo puedo ayudarte.
Recuerda que eres dueñ@ de tu vida, convierte tu libertad en valor.
Isabel Gómez
@_Isabel_Gomez